Blogia
juanmaríajiménez

Pre-texto

 

La distancia que separa el perfil de una sonrisa, del espléndido huracán de la euforia es, a veces, tan grande, que se nos hace inaprensible y casi siempre extraña.

Las huellas de la derrota íntima se confunden sobre el terreno del exilio interior con la algarabía del regreso y queda el aliento o el desaliento.

Este es un intento de poner un cierto orden donde no puede haberlo, de situar los puntos sobre unas ies que se elevan o caen con tan pasmosa agilidad y vértigo que es imposible atinar en la diana.

Es, no obstante, un ejercicio de entrega, de complicidad, de juego... de encajar los instantes hechos palabra en la estructura lineal de un verso, en la geografía polimórfica de un poema.

No creo en los tiempos estancos y sí, por contra, en los tiempos compartidos. Creo que un mismo refugio, el propio, puede ser abrigo para la soledad o la compañía, sin que se agrieten sus pilares ni rechinen sus dilatadas presencias.

¿Cabe justificación para el tropel de sensaciones o para el caudal de sentimientos, ya amargos, ya sublimes, ya marchitos o decididamente enérgicos?. Cabe la piel y sus reflejos. Sí. Caben el diapasón y todos sus tonos inéditos y posibles, y también, claro, el tropel de instrumentos. Sin orden y con cierto.

 

1 comentario

Inma Gómez -

Llevamos una hora leyéndote... Y cómo explicar, todo lo que nos ha hecho sentir, a alguien que como tú, domina el sentimiento y la palabra.